Imaginemos este escenario hipotético: decides armar la fiesta del beviernes en tu casa porque nadie más prestó la suya. Le hablas a un par de amigos, que a su vez invitan a otros cuatro, y luego a ocho y así, hasta que la lista de invitados se multiplicó como conejos. Tú nada más compraste suficientes cervezas para que 50 personas tuvieran una congestión alcohólica, pero resulta que llegaron 100. Mandas al primero que vez por más chupe a la tienda de la esquina. Lamentablemente, las únicas chelas que quedaban en la tienda eran las de la bodega y están calientes. ¿Cómo las enfrías súper rápido, para que los invitados no se vayan de la fiesta?
Aunque muchos ya conocen la solución para este problema, agregaremos un ingrediente que bajará el tiempo de enfriado a sólo un par de minutos.
En una cubeta (o cualquier recipiente que tenga el tamaño suficiente para meter las chelas/chescos) mete media bolsa de hielos junto con un litro de agua. Agrega a la solución 250g de sal y 250ml de alcohol etílico (el que usas para desinfectar heridas). La formula de esto, por si alguien se siente inteligente el día de hoy, es (Bh significa bolsa de hielo)
Todo eso lo mezclamos e introducimos seis cervezas. Revolvemos lentamente durante 30 segundos y dejamos que la vida siga su curso un par de minutos. Sacamos las chelas y las repartimos. A disfrutar…
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