iSuppli es una empresa californiana de investigación de mercados y consultoría que se está haciendo un nombre en los blogs tecnológicos y, más específicamente, en los de gadgets debido a que desde hace varios años publican informes en los que analizan los costes de fabricación de teléfonos móviles, discos SSD y todo tipo de productos relacionados con la electrónica de consumo.
El último dispositivo que han diseccionado ha sido, cómo no, el iPhone 4, un móvil que según los datos facilitados por la compañía de la manzana ha vendido la astronómica cifra de 1,7 millones de unidades en tan sólo 3 días, superando las ya de por sí impresionantes marcas establecidas por sus predecesores.
En las tiendas online de Apple en Reino Unido y Francia se puede reservarel modelo de 16 GB por 600€, mientras que el de 32 GB sale por unos 725€. Ambos libres y sin ningún contrato asociado con una operadora de telefonía. Estos son los precios oficiales de venta al público, pero... ¿a cuánto asciende realmente el desembolso que la compañía de Cupertino debe realizar con cada unidad?
Pues bien, según iSuppli, la suma de los componentes de la versión de 16 GB del iPhone 4 cuestan 187,51$. La pantalla LCD de 3,5 pulgadas, que probablemente fabrica LG y que ha sido denominada Retina Display (a marketing no hay quien les gane) es la parte más cara, con un precio aproximado de 28,50$; el procesador A4, diseñado por la propia Apple pero manufacturado por Samsung, vale 10,75$; mientras tanto, el publicitado giroscopio sale por unos 2,60$ y el acelerómetro por 0,65$.
Conviene señalar que 187,51$ es lo que cuestan únicamente los componentes. Es decir, no están contabilizados los gastos asociados a la mano de obra que ensambla el móvil, ni los ligados al diseño, I+D, desarrollo del software, publicidad, transporte ni distribución. Aún así, es obvio que la suma de todos ellos no asciende ni de lejos a los referidos 600€ que cuesta el modelo de 16 GB.
Sobra decir que en Apple sacan provecho de la excelente imagen de marca que tienen (merecida en muchos casos, no tanto en otros) para vender sus productos con un cierto sobreprecio, a sabiendas de que no van a tener problemas para colocarlos. Si llega el día en que la gente pierde interés por los iPads, iPhones, iMacs, MacBooks Pro o iPods de turno, los bajarán de precio, pero hasta entonces... es lo que hay
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